Capítulo 24:
Una sonrisa de a poco comenzaba a
iluminar el rostro de Lali, quien seguía mirando al gato con cierta curiosidad
e interés. Mamá estaba hablando con mi padre, acerca de algo que no podía
descifrar muy bien. Sofi miraba fascinada a Lali y al gato, quien tenía los
ojos cerrados y ronroneaba a gusto.
—A Presidente Miau le gustas
—sonrió Sofi.
—Supongo que… sí.
Lali le entregó el gato a Sofía. Al
instante, este abrió los ojos, pero continuó con su ronroneo.
— ¿Por qué no vamos a desayunar?
—sugirió mamá, mientras se dirigía a la cocina.
— ¿No han desayunado? —pregunté,
mientras iba con ella.
—Sí, nosotros sí. Les prepararé
algo a Lali y a vos, ¿dale?
Asentí, mientras besaba su
mejilla con cierto cariño y salía de la cocina para ir a lavarme las manos.
—Llamamos a la escuela —me
mencionó ella antes de que yo pudiera desaparecer— Los vientos de anoche
hicieron que cayera un árbol en la cancha y las clases se retrasaron. Comienzan
a las once y terminan una hora después de lo habitual.
—Bien. Le diré a Lali que
comience a prepararse, entonces —sonreí. Caminé escaleras arriba, donde había
escuchado los pasos de Lali hace unos pocos minutos. Ella estaba en su
habitación, observando una caja musical que contenía una pequeña bailarina de
ballet que se movía en el centro de la caja. Alrededor de ésta, había joyas
pertenecientes de mi madre.
Golpee la puerta dos veces, ella
se sobresaltó y cerró la caja lo más rápido que sus manos le permitieron y me
miró sonrojada.
— ¿Qué hacías? —pregunté en el
umbral.
—Yo… escuchaba esta caja…
—murmuró, avergonzada— No importa, ¿verdad?
Negué.
—Mi mamá me avisó que las clases
empezarán ñ a las once, será mejor que te comiences a preparar, ¿si?
—Dale.
*Narra Lali*
¿Se habrá enojado conmigo? No quería que Peter se enfadara conmigo. Era la única persona que tenía mi confianza ya ganada. Él me miró y cerró la puerta cuando salió de la habitación, dejando un silencio espantoso. Caminé y, algo nerviosa, abrí el colosal ropero.
Cuando llegué del hospital,
Claudia, lo primero que hizo al llegar, fue ir al armario de su habitación y
sacar mucha ropa que, según ella, ya no utilizaba. Comenzó a guardarla en el
armario de esta habitación y me dijo que si necesitaba algo para mí, se lo
dijera a ella directamente y solucionaría las cosas. Pero no me atrevía a
pedirle algo, que ella gastase su dinero en mí. No lo necesitaba.
Miré con atención y curiosidad
las prendas colgadas y dobladas. Había de toda clase y de todos colores. Acerqué
una mano a una tela de color beige, y las puntas de mis dedos rozaron la fina
tela brillante y suave. De buena calidad.
Miré pantalones de buzo, jeans,
camisas, blusas, remeras, chalecos y polerones y abrigos de todo tipo. Tenían
diseños juveniles, diseños de los años 60 y 70. ¿Cuánta ropa tendrá en total el
armario de Claudia?
Saqué una remera manga larga de
color gris, que tenía en negro un dibujo de un ojo con lágrimas. Saqué una
camperita que me pareció realmente hermosa. Era negra, de una gruesa tela que
me protegía del frío de la mañana, con varios bolsillos con cremalleras y
cuellos y puños elásticos. También cogí un jean que pretendían parecer el más
ajustados del mundo, pero luego de observarlo bien logré deducir que eran
elásticos.
Para los pies unas botas, las que
estaba usando ayer, que eran de piel falsa y peluda en algunas partes.
Por primera vez en mi
adolescencia, me sentí bonita.
La habitación tenía un espejo de
cuerpo entero ovalado, con un hermoso cuadro de plata con diseños. Me miré
allí, sin saber que decir.
¿Qué diría mi madre si me viera
así de bonita? Toqué mi cabello que se encontraba desordenado y algo enredado.
¿Dónde habrá un peine? Mi peine se había quedado en la habitación de mi casa, y
no tenía nada más.
Cuando me dirigía a recoger el
bolso que Claudia me había dado para la escuela, tocaron a la puerta antes de
abrirla. Claudia apareció por la puerta, sonriendo levemente y con una bolsa de
supermercado en la mano.
—Compré algunas cosas para vos
cuando veníamos de vuelta.
—No hacía falta, Claudia…
—comencé a protestar, pero ella me detuvo.
—Ahora sos parte de esta familia,
y necesitas tus cosas personales, ¿no? —sonrió. Hizo que me sentara en la cama
y ella se sentó frente a mí, comenzando a sacar las cosas de la bolsa— Te traje
un cepillo de dientes y un cepillo para pelo. También un desodorante, shampoo y
acondicionador, cremas, perfumes, ropa interior nueva y algunas cosas para el
cabello.
Miré todos los productos para mí
sobre las colchas del final de la cama.
—Claudia… Gracias, de verdad
—sonreí. Ella me devolvió la sonrisa y me abrazó.
—Recuerda que si necesitas algo
más, solo pedimelo, ¿sí?
Asentí con la cabeza. Ella me
avisó que el desayuno estaba abajo esperando por mí y por Peter, y que tenía
menos de media hora para terminar para ir a la escuela. Me dejó para que
terminase de hacer lo que tuviera que hacer.
Agarré el cepillo y le quité la
etiqueta. Mi cabello estaba realmente enredado, más de lo que pensaba, y me
demoré demasiado solo con desenredarlo. Las ondas que yo tenía –recordé yo-
eran muy parecidas a las imágenes que tenía mi padre sobre el estante que
estaba en el pequeño salón de nuestra casa. Mis cabellos finos, algo oscuros y
con visos de colores más claros. Lo toqué, suspirando complacida por sentirlo
así de suave entre mis dedos. Agarré la mochila –que estaba vacía, ya que tenía
todo en la escuela- y bajé las escaleras, mientras me mordía el labio. Dejé la
mochila sobre el sofá y fui a la cocina. Peter estaba allí, con una chaqueta de
cuero, una camisa azul y jeans que hacían juego con su chaqueta y unas botas
como las que usaban los motociclistas. Estaba comiendo una manzana mientras
hablaba con su padre acerca del equipo de la escuela hasta que entré yo y se
detuvieron. Peter me miró fijamente y me sonrió.
—Te pareces a mi madre —dijo,
mientras me señalaba un plato pequeño con 2 tostadas y una taza de café con
leche— Come para que nos vayamos —dijo.
DISPONIBLE TAMIÉN EN WATTPAD: http://www.wattpad.com/79258629-rescatame-laliter-adaptada-captulo-24
¿De
dónde son? Yo de Bell Ville, Córdoba, Argentina :)
-Maga.
(@HumorDeLalita)
++++++++++
ResponderEliminar@x_ferreyra7
massssssss
ResponderEliminarSubiii otrooo
ResponderEliminarQuiero saber que pasa con Paula!!
ResponderEliminarDe Chile :)
Subi otro mas♥♥
Me encanto capitulo!!!!! Ya Lali de a poco se va acostumbrando a todo !!! :)
ResponderEliminarEspero el prox. cap.!!! :D
@CamiiiSolis
Bueno ahora veremos que pasa en la escuela, estoy esperando sobretodo la reacción de Paula.
ResponderEliminarLindo cap! Espero el siguiente
Soy de Chile :D
@cami_const
Holits ✌ nueva lectora hermoso cap espero impaciente el otro :33
ResponderEliminarPD:soy chilena
@MpddPaz
De Chile xD
EliminarJajaja, no, las chilenas son de Macedonia :p jajjajajaj
EliminarQué lindooo, me encanta cómo va todo <3 espero másss
Eliminarbesos! @paravosestelove
esta es la parte en la q odio a paula jajjaja
ResponderEliminarseguilaaaaaa
@lectura_laliter
X una vez se vio linda ,lo k va a ser cuando vaya a clases.
ResponderEliminarEspaña.
Me encanta!!
ResponderEliminarEs bueno que Lali ya se este adaptando mas a ellos y eso. Quiero ya leer como reacción en la escuela y sobretodo como reacciona Paula.
PD: Soy de Colombia.
Espero el próximo.
@Basabealeja
quiero mas quiero mas quiero mas
ResponderEliminarcomo me encanta esta novelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
besos
Mas tierna la mamá de peter
ResponderEliminarespero el prox capitulo ....me encanta tu nove
Qué lindooo, me encanta cómo va todo <3 espero másss
ResponderEliminarbesos! @paravosestelove
Me recomendaron tu nove me encanta Peter es todo un amor con lali sube el prox porfis
ResponderEliminarPD: SOY DE CHILE
me encantooo!!! subiii mas novee besos
ResponderEliminarMeee encantaa...
ResponderEliminarQuiero saber lo q va a decir Paula..
Muajaaajaja..
Laliter I Love It!!!!aaaah..
Espero el prox cap :)
Italia
@pl_mialma