#5.

Capítulo 05:

Gente, mucha gente. Un viernes por la noche y el cine está repleto. Peter y Lali se dirigen hacia la taquilla. Dos para la sala ocho.

-Todo sería $70 –le dijo la chica rubia de al lado de la boletería.

-Tome.

-Gracias.

-A usted –Peter le sonrió, tomó las entradas y se fueron hacia el estante de los pochoclos. Ahora los compró Lali, junto a las dos CocaCola grandes.

El chico llenó dos recipientes de tamaño grande y se los dejó en el mostrador.

-Son unos $30 –le pidió el chico.

-Aquí está.

-El cambio.

-Gracias.

Tomaron los pochoclos y se dirigieron hacia la sala. La peli estaba a punto de empezar.

-Perer, tené esto –Lali le entregó sus pochoclos y la Coca-Cola –tengo que ir al baño.

A Peter casi no se le veía la cara con tantas cosas en las manos.

-Apurate –le dijo.

Peter se sentó en un escalón de la escalera que daba a los baños de mujeres y dejó las cosas allí. Lali intentó tardar lo menos posible. Se lavó las manos y volvió a salir del baño de mujeres.

Perer volteó la cabeza al sentir los tacones. Y la vio allí, preciosa. Bajando las escaleras, con el reflejo de la luz, que volvía de un azul como el cielo, sus hermosos y grandes ojos. Su boca arqueada, mostrando la blanca dentadura, sonriéndole. A él. Y esos labios, que hacía unos años había tenido la oportunidad de besar. Entonces Peter se dio cuenta. Se dio cuenta de que Lali, era lo más parecido a la perfección, que sus ojos habían visto.

SEGUNDO DÍA:

Lali se movió en la cama. Se levantó despacio. Se miró en el espejo de pie. El pelo alborotado, el maquillaje sin quitar. Dormida con la ropa. No me cambié… no me quité el maquillaje. Ahora me acuerdo… me dormí en el auto de Peter. Él debe haberme subido.
Lali se sonrojó al imaginarse en brazos de Peter. Pobre… me tuvo que traer hasta mi cuarto. Bajó despacito a bajo, frotándose los ojos. Escuchó sus padres discutir, no quiso intervenir y se quedó sentada en un escalón de la escalera.
-Pero Carlos… será mejor que se lo cuentes, cuanto antes mejor…
-No por ahora… ella ya tiene bastante con la muerte de Erik para que le diga que ella también sufrió graves consecuencias.
-Por dios, amor… es una cosa que debe saber…
Lali escuchaba atenta. Estaban hablando de ella. De algo que le pasaba. ¿Pero el que? Un calor le subió hasta el vientre. Siguió escuchando para saber qué más podría descubrir. Aun que hubo suficiente con la siguiente frase de su padre.
-Majo, no soy capaz… no me veo en corazón de decirle a mi propia hija que le queda poco más de dos semanas de vida… - dijo su papá con voz ahogada.

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El 31 subo capítulo :)

Saludo a todos/as :D

Maga. (@HumorDeLalita)