•Capítulo 02•
Mi
mirada fija en el espejo del baño, viendo como un gran moretón comenzaba a
formarse sobre mi pómulo. Manchas color rojo, morado e incluso verdes rodeaban
mi ojo inyectado en sangre a un lado. Odio a Paula, la odio.
—
¿Por qué esto me tiene que pasar a mí? —sollocé, mientras las lágrimas
comenzaban a caer por mis ojos.
Abrí
la llave del agua fría y, juntándola en mis manos, me mojé el lugar dónde Paula
me había golpeado. Tiene la mano dura, pero no le llega ni a los talones a mi
padre. Pensé. Dolía y ardía de una forma horrible. Lo malo, es que no había
traído la crema que ocupaba para ocultar otras heridas y que lograba esconder
moretones o manchas provocadas por los golpes que recibía. Bien, tendría que
inventar una excusa por si alguien me pregunta. ‘’No miraba por donde iba y me
golpee con un ventanal’’ ‘’Iba distraída y choqué contra una pared’’
Si,
podría funcionar.
La
campana del receso sonó por los pasillos, y yo me apresuré a salir, intentando
que mi cabello castaño creara una cortina que apartara las miradas de otros
estudiantes hacía mi rostro. Cada vez que pasaba al lado de alguna persona
recibía insultos o empujones; ‘’Hola rarita’’ ‘’ ¿Qué te sucedió en el ojo?’’
‘’Creo que Paula te dio un buen golpe’’
Ignorando
el dolor que sentía en mi pecho, caminé más rápido, yendo hacía mi casillero
para sacar el libro que necesitaba para la siguiente clase. Al llegar, lo abrí
y saqué el libro de Historia junto con una agenda y un lápiz para tomar
apuntes. Después de cerrarlo, caminé hacía el aula. Cuando ya iba entrando,
sonó nuevamente la campana que anunciaba el fin del receso, por lo que estaba
asegurada que ésta estaba vacía. Me senté en uno de los asientos de al frente,
al lado de la pared y ventana como siempre. Nadie tomaba el asiento a mi lado,
ya que éramos pocos y sobraban al menos dos o tres asientos más en toda la
clase. Era mejor para mí. A los pocos segundos, el aula comenzó a llenarse de a
poco, primero entraron los inteligentes de la clase que eran dos chicos, Matías
y Roberto. Luego entraron los chicos de la “clase media’’ de la escuela que era
un grupo como de diez chicos y entre ellos, chicas. Luego los populares que
entraban casi siempre de los últimos, Benjamín era novio de Paule, lo típico.
Sus dos amigas iban atrás. Entraron cinco chicos más que formaban parte del
equipo de la escuela, luego de ellos, entró el profesor Gago, cerrando la
puerta tras de sí.
—Buenos
días, alumnos —dijo, mientras hacía su camino hasta su escritorio dejando sobre
él los libros e informes —Bien, antes de comenzar… —fue interrumpido por la
puerta que se había abierto.
De
allí, entró un chico de cabellos castaños, ojos verdosos y piel blanca. Llevaba
puesto unos jeans sueltos, una remera blanca y sobre los hombros una chaqueta
de cuero. En una mano tenía varios papeles, lo que me daba a entender que era
nuevo. Él caminó hasta el profesor y le entregó un papel. Intercambiaron unas
cuantas palabras antes de que el profesor Gago volviera a hablar: —Este es
vuestro compañero nuevo. Vino desde Buenos Aires a estudiar aquí en Bariloche.
¿Cuál es tu nombre, muchacho? —preguntó el profesor Gago.
—Juan
Pedo Lanzani, pero todos me dicen Peter.
—Bien,
Juan Pedro, siéntate donde gustes —le dijo antes de ir a su escritorio y
comenzar a leer unos papeles.
Peter
miró distraídamente todos los puestos, hasta que su mirada calló firmemente
hasta donde me encontraba yo, lograba verlo a través de mi cabello. Él caminó
despreocupadamente hasta el lugar donde estaba sentada, para detenerse frente a
él.
—
¿Está ocupado? —preguntó, su voz, su voz…
Negué,
mientras agachaba más la cabeza para que así el velo que formaba mi cabello
fuera más largo. Él se dejó caer a mi lado, mientras colocaba sus cosas sobre
su mesa. Miré hacia los lados de mi cabeza, los jugadores se reían mientras me
miraban, otro reía por algo que había dicho Paula, seguramente contando lo que
me había hecho. Quizás él también quería ser parte de este juego, y, ¿por qué
no? El profe habló.
—Bien,
como decía, antes de comenzar entregaré los pases libres para el almuerzo,
¿bien?
Oh,
no.
—
¿Micaela?
La
chica pelirroja levantó la cabeza y lo miró — ¿Podrías entregarlas?
Mica
asintió y se levantó. Tomó los papeles y, leyendo el nombre que aparecía en la
boleta, comenzó a repartirlos. Entregó la primera a Julieta Vaquerano, todos de
la escuela sabían que ella era de clase baja, pero no lo molestaban como a mí.
La siguiente fui yo. Mica rió al ver como yo bajaba sumisamente la cabeza e
intentaba esconderme en mi lugar.
—Bien,
rarita, no te escondas de la realidad —rió y miró a Peter a mi lado, como
esperando a que él riera con ella. Yo también lo esperaba, pero no lo hizo. En
cambio, le dio la espalda a Mica, obligándola a volver a sentarse en su lugar.
Durante
el resto de la clase, lograba sentir la mirada de él sobre el lado derecho de
mi rostro. Supongo que estaba deduciendo el daño en mi ojo, ya que estaba a la
vista de él. Yo solo intentaba hundirme en mi asiento y prestarle atención a
las palabras del profesor Gago, pero no podía. ¿Sería él el siguiente en
burlarse de mí?, ¿o golpearme? Pensar en eso me ponía enferma. La hora pasó y
sonó la campana. Me levanté apresuradamente, recogiendo mis cosas a tiempo
record. Salí antes que todos a pasos apresurados y me dirigí a mi casillero,
sin importarme a quien empujaba o los insultos que recibía. Lo abrí y dejé mis
libros allí. Caminé con sigilo a la cafetería para ir por mi almuerzo.
Al
llegar, vi que la fila era pequeña, no larga como luego de unos minutos así que
me formé allí. Al llegar mi turno, enseñé a la cocinera mi pase para no pagar
por mi almuerzo, esta asintió y me dio algo de arroz, pollo y ensalada junto
con una fruta y un jugo. Tomé la bandeja y caminé a la mesa que siempre
ocupaba. Siempre me sentaba sola en aquella mesa, ya que Paula comenzó a decir
que esta mesa era solo para la ‘’rarita’’, y de allí todos le hicieron caso.
Las puertas se abrieron, dejando ver a Peter de pie junto con tres chicos del
equipo de fútbol del Mandalay; Miguel, Luis y Carlos. Los cuatro reían al
unísono, mientras se formaban para conseguir su almuerzo.
Me
concentré en mi comida, ya que suponía que sería lo único que podría comer en
el día. Los almuerzos siempre los aprovechaba, ya que la mayoría de las veces
papá me dejaba sin cenar. De esta forma no amanecía famélica al día siguiente.
Me llevaba la fruta para la cabaña, así igual tendría algo para comer a la
noche.
Mientras
comía, sentí como unas sillas de la mesa que estaba frente a la mía se corrían.
Alcé la mirada para ver como Peter, Miguel, Luis y Carlos se sentaban allí,
mientras hablaban animadamente. La mayoría de las veces esa mesa también
quedaba desocupada, o la ocupaban los nerds de la escuela. No les presté mucha
atención. Me pasé una mano por mi frente, tocándome los moretones que tenía
allí, gimiendo de dolor y maldiciendo por mi estupidez. Sentí la mirada de
Miguel sobre mí, pero no vi ninguna mueca de gracia o que le causara risa lo
que había pasado. Me sentí intimidada de inmediato. ‘’No, no los dejes
manipularte’’.
Peter
miró hacía mi lado derecho fijamente, acechando algo. Volví a encogerme para
ver de reojo a mi derecha. Benja se acercaba a mí con una pose felina, como
esperando a que su presa esté distraída, en su rostro una sonrisa cínica. Me miraba
atentamente, sabía sus intenciones y solo comencé a prepararme mentalmente para
lo que venía. Él tomó el lugar a mi lado.
—Hola
rarita —dijo en mi oído.
Me
aparté de él.
—Oh,
no tengas miedo, cariño —rió, mientras posaba una de sus manos en mi rodilla.
Corrí la cara, intentando no verle. El rió aún más fuerte mientras me tocaba mi
mejilla dañada, haciéndome gemir del dolor.
‘’Ouch,
duele, para, por favor’’
—Te
duele, ¿eh? —dijo cínico.
Comenzó
a subir su mano hacia arriba por mi muslo. Me aparté de un empujón.
—No
me toques… —le dije.
—Oh,
cariño, nos divertiremos.
Siguió
riendo mientras volvía a apretar mi mejilla, provocando que cerrara los ojos
con fuerza para evitar aullar de dolor. Dolía demasiado para ser unos
moretones.
—Ella
dijo que la sueltes.
Abrí
mis ojos ante esa voz masculina y me encontré a Peter de pie detrás de Benja.
Su expresión fría, calculadora y seria. Benja le dirigió una mirada cómplice.
—Oh,
vamos, nos estamos divirtiendo. ¿No es así cariño? —me soltó la mejilla. De
inmediato llevé mi mano allí y la froté con suavidad sobre las contusiones.
Negué para mí misma.
Peter
agarró del hombro de la remera a Benja y lo alejó de mí.
—No
te vuelvas a acercar a ella. Estás advertido, imbécil.
Benjamín
lo miró furiosamente. Se soltó de un movimiento brusco y caminó hasta donde
estaban sus amigos. Le dirigí una mirada apenada y avergonzada a él, quien me
miró y, sin decir ninguna palabra, le alejó hasta salir de la cafetería. En
cuanto desapareció de mi vista, noté que todo el mundo estaba en silencio y su
atención estaba sobre mí. Algunos hablaban en susurros entre ellos, claro,
¿Quién me defendería de esa forma?
Sintiéndome
extrañamente enferma, me levanté agarrando la manzana y salí de allí
prácticamente corriendo.
DISPONIBLE
TAMBIÉN EN WATTPAD: http://www.wattpad.com/71361844-rescatame-laliter-adaptada-cap%C3%ADtulo-02?d=ud
Capítulo
dedicado a Ximena Ferreyra, primera en comentar en el capítulo anterior :)
Holaaaa.
Bue, por si no se dieron cuenta amo a Fernando Gago ah. Soy de Boca♥ bue. Tenía
que meterlo en algún personaje (?
Explico
de nuevo: QUIERO ACLARAR ES ADAPTADA. SOLO DIGO "MI NOVELA" PORQUE NO
SE COMO PONER DIGAMOS que esta EN MI BLOG, PORQUE SI PONGO "LA NOVELA
LALITER" QUEDA COMO QUE NO ES LA DE MI BLOG, ¿SE ENTIENDE?
Ayer
iba a ir a ver a Boca a la cancha, menos mal que no fuí porque sino me clavaba
;) Lo suspendieron, ibamos ganando 1 a 0, así no -.-
Bueno
linduras, espero que les guste! Saludillos (?
-Maga.
(@HumorDeLalita)
Apareció Peter asdgdkjs❤
ResponderEliminarPaula es una idiota, que mal que tras tener que aguantar las agresiones del padre también tiene que aguantar las de ellos.
Mas me gusta esta nove!!
tierno Pittt ♥
ResponderEliminar++++++++
@x_ferreyra7
Odio a Paula, Benjamín y a todos los que molestan a Lali (también a su padre)
ResponderEliminarLlego Peter!!! Su salvación!!!!
Jajajaj un caño Gago!! Jajajja yo me lo imagine a el! De profe sex (? Jajajjaja besooooooooooossss
ResponderEliminarAAAYYY !!!!! Qur tierno peter la defiende masss: 3
ResponderEliminarMe encanta, Benja y Paula podrian desaparecer no? ajajjajaj maas
ResponderEliminar@MonaEspos
Aaaaiiii lleegoo el principe al rescate..me morii..PAULA PELOTUDA...hdp la odioo..ni hablar de Benjamin..puuufff...mierdas!!!
ResponderEliminarAl fin llegoo Laliteer..aaww ^_^
@pl_mialma
Quien es el autor? Amo que hagas esta adaptacion laliter siempre he preferido leer con los nombre pyl que de otros♥
ResponderEliminarLa verdad ni idea quien es el autor :p porque hay taaaantas versiones que no se cuál es la original.
Eliminaraaaaaaah! apareció Peter <3
ResponderEliminarBenjamin y Paula no pueden desaparecer en un misterioso accidente? jajaja me caen tan mal.
Me encanto el cap :) ya espero el siguiente.
@cami_const
Que Buen Capitulo Sube Maaaas!
ResponderEliminarBy:Amor Laliter��
Maaaaaaaaaaaaaaaaas!!!
ResponderEliminarQue buena la historia me gusta mucho espero el otro capitulo
ResponderEliminar@manuelaagudel99
Bss
Amee el capp y tu novela tambien la estoy amando creo que va estar buenaaaaa @laliterpiola AVISAME subis besooo
ResponderEliminarMe encanta tu nove es diferenteee peter un amorrrr deberias hacer maraton porfis si puedes avisame cuando subas @teenlovelaliter
ResponderEliminarmuuy buen cap! pobre Lali T-T síguela
ResponderEliminarMe encanto tuuu novela por fa seguila soy @LaliEsposGenia !!
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